COSPLAY: ¿TENDENCIA? O ¡EZQUIZOFRENIA! DISEÑADORES 3D
Es maravilloso cómo el ser humano encuentra espacios, cuerpos, materias para la construcción de escenarios sobre escenarios. Construye ideas y conceptos, los copia de las fábulas de la vida, ¡y de la muerte! que aún no vive.
Esto es el palimpsesto más funcional para crear sentidos, a la larga signos, que hablan de sistemas psicológicos para los críticos enfermizos, estéticos para los amantes de la belleza y de las formas, y así se van agregando distinguidos fans críticos de escuelas contraculturales.
Chulespe trae una Tendencia bogotana, ¡en un país tercermundista! Un verdadero plato para los glotones de tendencias y para los publicistas y diseñadores TARDOMODERNISTAS.
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En Bogotá ya hay más de mil personas que lo practican. No lo hacen en octubre sino todos los meses.
Si en la ciudad supieran que Carlos Espitia, un estricto profesor de diseño gráfico, saco y gafas bien puestas, se puede convertir en Megatron, el malvado de los Transformers, nadie se atrevería a decirle 'Ñoño'.
Este bogotano es campeón nacional de Cosplay, una tendencia mundial que consiste en disfrazarse e interpretar personajes mangas, de libros, películas, cómics o videojuegos. "No es sólo una afición, es actuar y vivir a un personaje y además armar el disfraz con las manos y el ingenio", dice Carlos.
Lejos de ser desadaptados, como los tildan los ignorantes en el tema, estos aficionados suelen ser personas cultas, estudiosas y muy creativas. "Jóvenes que no encajaban en algunos ambientes y que solían ser tildados de 'ñoños', hallaron en estos encuentros un espacio para socializar con gente ávida de conocimiento", comenta Carlos.
El movimiento ha evolucionado en Bogotá gracias a redes sociales como Facebook o Twitter. Ya existen tres tendencias serias que lo fomentan: Otakus (mangas), Gamers (videojuegos) y Rolleros (juegos de rol). "Los de más adeptos son los Otakus. Saben mucho de historia, algunos hablan japonés, son muy pilos", cuenta Carlos.
Pero como en todo hay grados en la afición. Mientras algunos hacen Cosplay recreativo, otros lo han asumido de forma profesional. "Estos últimos hacen reuniones, participan en torneos y duran meses estudiando a sus personajes", dice Carlos.
El disfraz
Personas como Carlos, duran hasta un año ingeniándose un disfraz. "Cuando hice de Megatron todos los asistentes quedaron con la boca abierta. Lo mismo pasó con otros disfraces que elaboré. Quedan muy parecidos a los originales. Cuando es para concurso los jurados son implacables. Son gente muy inteligente y conocen con detalle todos los personajes", relata Carlos.
La presentación se califica de la siguiente forma: 30 por ciento parecido físico con el personaje; 33 por ciento performance y 33 por ciento dificultad del Cosplay. "Se utiliza video, audio y hasta luces", cuenta el experto.
En Colombia ya hay un Concurso Nacional de Cosplay y hace poco fue el Salón del Ocio y la Fantasía en Corferias, en el marco de SOFA 2010, en el que participaron varios profesionales.
Pero Carlos ya ha quedado en el podio en otros países. "En Brasil quedé de terceras". Para este profesor de diseño gráfico, el Cosplay podría ser una actividad para centrar a los jóvenes en cosas como la cultura y el arte. "Esto es sano y potencia la creatividad en los adolescentes. Las fiestas y las reuniones son fantasiosas, pero requieren de experticia y conocimiento en el tema, eso es mejor a que sólo piensen en drogas y en licor".
Cárol Malaver
TOMADO DE eltiempo.com.
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Esto es el palimpsesto más funcional para crear sentidos, a la larga signos, que hablan de sistemas psicológicos para los críticos enfermizos, estéticos para los amantes de la belleza y de las formas, y así se van agregando distinguidos fans críticos de escuelas contraculturales.
Chulespe trae una Tendencia bogotana, ¡en un país tercermundista! Un verdadero plato para los glotones de tendencias y para los publicistas y diseñadores TARDOMODERNISTAS.
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En Bogotá ya hay más de mil personas que lo practican. No lo hacen en octubre sino todos los meses.
Si en la ciudad supieran que Carlos Espitia, un estricto profesor de diseño gráfico, saco y gafas bien puestas, se puede convertir en Megatron, el malvado de los Transformers, nadie se atrevería a decirle 'Ñoño'.
Este bogotano es campeón nacional de Cosplay, una tendencia mundial que consiste en disfrazarse e interpretar personajes mangas, de libros, películas, cómics o videojuegos. "No es sólo una afición, es actuar y vivir a un personaje y además armar el disfraz con las manos y el ingenio", dice Carlos.
Lejos de ser desadaptados, como los tildan los ignorantes en el tema, estos aficionados suelen ser personas cultas, estudiosas y muy creativas. "Jóvenes que no encajaban en algunos ambientes y que solían ser tildados de 'ñoños', hallaron en estos encuentros un espacio para socializar con gente ávida de conocimiento", comenta Carlos.
El movimiento ha evolucionado en Bogotá gracias a redes sociales como Facebook o Twitter. Ya existen tres tendencias serias que lo fomentan: Otakus (mangas), Gamers (videojuegos) y Rolleros (juegos de rol). "Los de más adeptos son los Otakus. Saben mucho de historia, algunos hablan japonés, son muy pilos", cuenta Carlos.
Pero como en todo hay grados en la afición. Mientras algunos hacen Cosplay recreativo, otros lo han asumido de forma profesional. "Estos últimos hacen reuniones, participan en torneos y duran meses estudiando a sus personajes", dice Carlos.
El disfraz
Personas como Carlos, duran hasta un año ingeniándose un disfraz. "Cuando hice de Megatron todos los asistentes quedaron con la boca abierta. Lo mismo pasó con otros disfraces que elaboré. Quedan muy parecidos a los originales. Cuando es para concurso los jurados son implacables. Son gente muy inteligente y conocen con detalle todos los personajes", relata Carlos.
La presentación se califica de la siguiente forma: 30 por ciento parecido físico con el personaje; 33 por ciento performance y 33 por ciento dificultad del Cosplay. "Se utiliza video, audio y hasta luces", cuenta el experto.
En Colombia ya hay un Concurso Nacional de Cosplay y hace poco fue el Salón del Ocio y la Fantasía en Corferias, en el marco de SOFA 2010, en el que participaron varios profesionales.
Pero Carlos ya ha quedado en el podio en otros países. "En Brasil quedé de terceras". Para este profesor de diseño gráfico, el Cosplay podría ser una actividad para centrar a los jóvenes en cosas como la cultura y el arte. "Esto es sano y potencia la creatividad en los adolescentes. Las fiestas y las reuniones son fantasiosas, pero requieren de experticia y conocimiento en el tema, eso es mejor a que sólo piensen en drogas y en licor".
Cárol Malaver
TOMADO DE eltiempo.com.
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Comentarios
Busca imágenes que acompañen el articulo, para que la gente vea cosplays bien buenos. Te recomiendo buscar info sobre una niña que se llama Kippi, a la pelada le pagan por ser la cara de muchos eventos de anime a nivel mundial y por representar cada tanto a un personaje que esta en furor.
Muchas muchas gracias también por tener un link a mi blog. Muy lindo :)
Nia
El Cosplay es muy útil y en Colombia tenemos muy pocos, creo, seguidores y los que son como tú aportan con su trabajo.
Un besote y gracias por tu opinión.
Espero verte como siempre con una sonrisa.
CHUCHO